Seguramente, la mayoría de las personas a las que se les pregunte por sus órganos sexuales, pensarán automáticamente en su vulva, pene, vagina, clítoris, etc. Si nos detenemos a pensar en nuestra respuesta, nos daremos cuenta que, en realidad, esos no son nuestros órganos sexuales, sino nuestros genitales. Actualmente, en la sociedad donde vivimos, se reduce los órganos sexuales a genitales y la sexualidad a sexo, cuando en realidad, tanto órganos sexuales como sexualidad son mucho más que eso.
El Órgano Sexual por excelencia es nuestra cabeza. Con cabeza me refiero a nuestros pensamientos, aprendizajes, etc. Si nuestra mente se bloquea, automáticamente afectará al resto del cuerpo, privándonos de muchas sensaciones placenteras.
Si logramos visualizarnos como Órganos Sexuales y no como unos meros genitales, veremos que ello repercutirá favorablemente en la vivencia de nuestra sexualidad...Te atreves?
Mónica QJ.
1 comentario:
Yo me atrevo!!
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