Hoy me he despertado con una gran recomendación de canción, sugerida por June Fernández, cuyo blog Mari Kazetari recomiendo visitar y devorar. Gracias June!
No tenía el placer de conocer a Liliana Felipe, pero tras escucharla me ha sido imposible no hacerme fan! Liliana Felipe no es sólo cantante, sino también compositora, tanguera, poetisa, pianista y jardinera. La canción se titula Las Histéricas, dedicada a Freud (Segismundo) que, como sabéis, decía que, en las mujeres, existían dos tipos de orgasmos (tema que trataré más adelante): El Orgasmo Clitorial y el Orgasmo Vaginal. Según él, el orgasmo clitoriano era una manifestación infantil mientras que el orgasmo vaginal era una manifestación madura y adulta...Sin palabras. Como ya contaba en esta entrada, el clítoris mide hasta 12 centímetros y su única función es desencadenar orgasmos con lo cual esa teoría, a día de hoy, está demostrado que no es cierta.
Sin más dilación, os dejo con la canción en dos versiones: Audio y Vídeo, ya que este último es un concierto y no se escucha en todo su esplendor.
Las histéricas somos lo máximo...
las histéricas somos lo máximo...
extraviadas, voyeristas, seductoras compulsivas,
finas divas arrojadas al diván de Freud.. y de Lacan.
¡Ay, Segismundo, cuanta vanidad!
Infantiloide malsano, el orgasmo clitoriano.
¡Ay, Segismundo, cuanta vaginalidad!
El orgasmo clitoriano, se te escapa de la mano.
¡Ay, Segismundo! De tan macho, ya no encajas.
No me digas que el placer es pura paja.
Por lo demás, correspondo a tus teorías:
estoy llena de manías, sueños, fobias y obsesiones;
sólo tu envidia del pene y el diván de tus eunucos
administra mis pulsiones compulsivas.
¡Cómo me duele este mundo, Segismundo!
La parálisis, la envidia, la neurosis nos gobierna...
¡Cómo me duelen los pobres, cómo jode la miseria!
Ora sí que lo de menos es la histeria.
Las histéricas somos lo máximo...
las histéricas somos lo máximo...
solidarias, fabulosas, planetarias, amorosas,
superegos moderados, cunnilingus para todas a placer.
¡Ay, Segismundo, cuanta vanidad!
Infantiloide malsano, el orgasmo clitoriano.
¡Ay, Segismundo, cuánta vaginalidad!
El orgasmo clitoriano, se te escapa de la mano.
¡Ay, Segismundo! De tan macho, ya no sé
si poner punto final o...ponerle “punto G”.
3 comentarios:
Dios qué grande jajajajaja
Retiro lo dicho sobre las cantautoras
Que maravilla de blog....ojala hubiesen mas de este tipo....lo mejor es que esta ecrito por una mujer
Yo también la he recomendado, jiji: http://marikazetari.blogspot.com/2010/06/performando.html
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