Imagínate que conoces a una persona y empezáis a enrollaros. De repente, la otra persona te dice que no quiere seguir. Tú:
a. Te enfadas. ¡A ti te gustaría seguir y la cosa iba muy bien!
b. Bueno...que me quiten lo "bailao",no?
c. Insistes, a ver si así hay suerte
Las preferencias de respuesta han quedado de la siguiente manera:
a. Un 54% pensáis: Bueno...que me quiten lo "bailao",¿no?
b. Un 25% insistís, a ver si así hay suerte
c. Un 21% os enfadáis. Os gustaría seguir y la cosa iba muy bien.
Al principio decía que con gratas sorpresas, porque pensaba que la que iba a ganar era justo la que ha quedado la última, es decir, la de enfadarse. De hecho, empezaré por ella.
a. Me enfado. De hecho, si existe la expresión calientapollas o calientacoños (expresiones bastante desagradables de oír, también he de decir) suele ser por este motivo. Porque se considera que la otra persona te deja a medio camino de TU objetivo. Como veíamos en entradas anteriores, el hecho de tener tan establecido el esquema de relaciones sexuales genitales nos limita en este aspecto, puesto que si no se cumple, da la sensación de que falta algo. Y, en vez de disfrutar de lo que se está teniendo o se ha tenido, nos cabreamos por no tener más, anulando todo el disfrute anterior.
b. Insisto. Esta respuesta es complicada, porque existen muchas maneras de insistir. Y también es cierto que las encuestas no dan mucho lugar para especificar. En este caso, en el momento en el que estamos insistiendo, seguimos estando en el esquema de no disfrutar del momento y tener marcado un objetivo, que no tiene porqué ser mismo que el de la otra persona. Lo ideal sería primero preguntar a la otra persona y luego valorar. Pero lo que debería estar claro es que, si la otra persona dice que NO, es NO. Y si seguimos insistiendo, lo que en un principio estaba siendo divertido, inmediatamente deja de serlo.
c. Que me quiten lo "bailao". Ésta es la postura ideal, ya que disfrutas del momento y no te planteas nada más. Al no tener una meta, disfrutas del paseo, sin prisas ni agobios. Aunque en un momento dado te hubiese gustado hacer otro tipo de cosas, no te amarga el no hacerlas. Prefieres JA, o lo que es lo mismo, Joderte Adecuadamente, como bien dice Carlos San Martín. Es la postura ideal para, en vez de perder todo, ganar un poco, que ya es más que nada.
Como siempre, todo ello se ve mejor con un ejemplo de comida.
Imaginaos que tenéis un hambre atroz y os apetece una ensalada gigante. Llegáis a casa de un amigo y éste sólo tiene tomates. Podéis:
- Insistir, a ver si os puedo dar algo más. En este caso, al no tener nada más en casa, el hecho de insistir puede acabar siendo causa de frustración.
- Cabrearos y no comeros el tomate, porque lo que queréis es una ensalada!...Es decir, decidís autoflagelaros porque no es lo que esperabais. Por tanto, preferís perder cualquier posibilidad antes de ganar un poco.
- Aceptar el tomate. Peor es nada,¿no? En este caso, ya saldríais ganando, puesto que hacéis algo por estar bien. Antes de coger el tomate, sólo teníais hambre. ¡Ahora tenéis un tomate y menos hambre!
Mónica QJ
4 comentarios:
Uff... Mónica, he de reconocer que la encuesta no me gustó nada. No me gustó tener que moverme en esos términos.
Me han dejado a medias más de una vez y he de reconocer que he sentido dos posiciones interiormente. Por un lado siento frustración por que me saquen de un estado mental agradable de manera cortante. Desde luego que no voy a forzar a nadie a hacer algo que ya no quiere seguir haciendo, pero eso no quita que sea legítimo y sobretodo natural sentirse violentada cuando te "cortan el rollo".
O sea, estás tan feliz magreando al tío que más te mola del mundo y te dice que es que tiene prisa y se tiene que ir.
Lo siento, pero en esa situación en concreto, me molestaría. Preferiría haber sabido que se tenía que ir para poder tenerlo en cuenta.
Si me dice que es que se siente mal, pues la frustración es menor y la comprensión mayor.
Es como pedirme que no me frustre no poder dormir más cuando estaba teniendo un sueño espectacular y me despierte el despertador advirtiéndome de que voy a llegar tarde al trabajo.
Una puede estar frustrada y sin embargo comprender los motivos de la otra persona y reconocer que se lo ha pasado bien, haber disfrutado de la experiencia y guardar un grato recuerdo. No son incompatibles.
No me gusta moverme en términos absolutos. Entiendo que es una encuesta puntual, pero hay tantísimas situacioens que reducirlas a 3 me provoca un tanto de recelo a la hora de contestar.
Para terminar mi parrafada, estoy deacuerdo en que de las 3 la que cosnidero más adecuada es la que ha salido mayoritariamente.
De todas formas no me he fjiado en el número concreto de personas que resopndieron que se enfadarían. Culpar a alguien por no querer hacer algo... me parece un pobo "jevi".
ains, Ida, las encuestas. Está claro que, cuando las respuestas son abiertas, es muy complicado reducir las opciones a 3. Seleccione esas 3 porque son las que más me suelen comentar. Pero esta claro que hay muchiiiiiiiisimas posibilidades más.
La conclusión de todo ello es que, quien tiene la decisión final de cómo sentirse es la persona implicada. Siempre se puede elegir estar bien o estar mal. El problema es que muchas veces creemos que son la hechos externos lo que lo determinan, cuando en realidad está en nuestra mano decidirlo. Y no deja de ser complicado, pero no imposible :).
Si es cierto que el que te corten cuando te estaba gustando, frustra. Pero muchas veces, ese corte viene determinado porque una de las dos personas quiere intimar más y la otra se sentía bien en el terreno que se estaba moviendo. Y, el hecho de ir más allá, no le gusta. Pero ello no implica que no quiera seguir haciendo lo que estaba haciendo, sino que no quiere hacer OTRA cosa.
Bien distinto es que, de repente, se vaya, como bien tú dices. En ese caso, hay una falta de comunicación por la otra parte. Y de hecho, ese sería su "problema", el no comunicar sus apetencias.
Y lo del despertador...uf! qué razón tienes! Pero ahí sigue habiendo opciones:
1. Estar de mala leche todo el día por querer seguir durmiendo en ese momento.
2. Asumir que tienes que levantarte, que aunque hayas dormido poco, al menos lo has hecho, y afrontar el día de buen humor. Lo que se llama, como decía en la entrada, joderse adecuadamente.
Al final te he soltado yo también una parrafada!
Besos!
Hmmm. Cierto, creo que he pasado por alto el contexto de la encuesta.
Concluyo diciendo que me aplico el cuento. Creo que soy de las que van con un objetivo fijo y si no lo alcanza no siente que el momento haya sido del todo satisfactorio.
Uuuuuy... qué duro leer esto de mi propio teclado. Nada, manos a la obra!
Un abrazo.
A mi me pasa un poco lo que a Ida y vuelta. Ante esa situación tengo 2 posiciones interiormente: enfurruñarme porque no me han salido las cosas como yo quiero y también pensar "qué le vamos a hacer". Por eso respondí en la encuesta que me enfado, porque aunque también pensaría "que me quiten lo bailao", pues contestar eso era un poco mentir...
Pero bueno, gracias por la exolicación que así queda todo muy clarito. Totalmente de acuerdo con lo de insistir...porque hay muchas formas de hacerlo y se puede convertir muy facilmente en "presionar".
Besos!
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